El dolor de sentirse solo


Gran parte de los problemas de sonrojarse es la "No confianza" en sí mismo, el no confiar en que vas  hacer este bien o mal o que lo puedas hacer, muchos de nosotros hemos adquirido esa desconfianza en la niñez, en unos episodios donde de seguro nos menos preciaban, nos hacían sentir inferiores, a esto se suma la sudoración que es parte genética de nosotros.

El sentirse solo nos hunde más, muchos de nosotros no tenemos esa facilidad para socializar, quizás ni tengamos amigos o si los tenemos no nos mostramos de una manera abierta, siempre ocultamos algo, te dejos estos tips que han funcionado para poder vivir mejor y afrontar este mal de una vez.

Primero el sonrojarnos viene de dos cosas:

- Confianza.
- Sudoración.

La confianza nos ayuda a afrontar las cosas, a no temer; muchos de nosotros no confiamos en lo que hacemos, si es algo nuevo o que no hicimos nos ponemos rojos al instante.

La sudoración es parte genética de cada uno de nosotros, sube la presión al estar nerviosos y sudamos.

TIPS

- Para tener confianza enfoquemos en lo que queremos hacer y afrontemos lo, ensayemos mirándonos al espejo o imaginando como sería. por ejemplo: Voy a Ir a una clínica a preguntar por la atención, ensaya como lo harías, no memorices nada pero ensayalo, si te salió bien y no te pusiste nervioso ni rojo ya superaste esto, pero si te pusiste rojo ve a varias clínicas que no conozcas y pregunta te pondrás rojo pero piensa esto estas practicando y es gente desconocida, veras que después de varios intentos ya será normal el preguntar y ganarás confianza.

- Para no sudar mucho, si sufres de esto tienes que tener en cuenta que sudar es normal, pero cuando es de cualquier cosa es que nuestro organismo esta reaccionando, así que te recomiendo que comas saludable, frutas y verduras, disminuyas las grasas y también toma abundante agua y has ejercicio diario o sino ve a baños de vapor, verás que esto te va ayudar mucho.

Toma de una vez el control de tu vida, no dejes para mañana lo que hoy necesitas hacer, que pasen los años no te favorece en nada, aquí estaré yo para ayudarte y aconsejarte...

Manual Práctico "Como vencer la Timidez" - Introducción

Este Manual esta basado en las investigaciones de Miel Girado, es una oportunidad para que puedas vender la timidez, dedícale unos minutos al día a leerlo, analizarlo y hacer las actividades mencionadas..

Publicaremos diariamente un capítulo, al final de las publicaciones haremos un compilado en PDF... Este manual consta de los siguientes capítulos:

  • INTRODUCCIÓN
  • ENTRE EN CONTACTO CON LA REALIDAD SOCIAL
  • ÍNDICE DE PENETRACIÓN Y ANGUSTIA SOCIAL
  • ALGUNOS DATOS DE CONDUCTA QUE DISTINGUE A LOS TÍMIDOS DE LOS NO TÍMIDOS
  • DEJE DE SER UNA CARGA PARA LOS DEMÁS
  • ¿SON TAN DIFERENTES LOS TÍMIDOS?
  • ÍNDICE TEMOR A LA VALORACIÓN NEGATIVA
  • EL YO FRÁGIL
  • INVENTARIO DE AUTOVALORACIÓN SOCIAL
  • MEJOR HACERLO DE MODO NATURAL
  • ¿QUÉ SIGNIFICA TENER ÉXITO EN SOCIEDAD?
  • IDEAS IRRACIONALES Y NEGATIVAS
  • HAY MUCHA GENTE CON SUERTE
  • LAS PROBABILIDADES DE CONOCER AL ALGUIEN QUE SE INTERESE POR MI SON SIEMPRE LAS MISMAS
  • SI ALGUIEN NO ME DEMUESTRA INMEDIATAMENTE QUE LE CAIGO BIEN
  • SI REALMENTE UNO VA A ENTENDERSE CON ALGUIEN...
  • SI LE PIDO QUE SALGA CONMIGO Y  SE NIEGA...
  • LA HABILIDAD O DESENVOLTURA SOCIAL
  • LAS CARACTERÍSTICAS DE LA TIMIDEZ
  • LOS ASPECTOS NO VERBALES
  • CÓMO UTILIZAR LAS SEÑALES NO VERBALES
  • DOMINAR LAS EXPRESIONES FACIALES
  • ¿QUÉ HE DE HACER? ¿CUÁNDO? ¿DÓNDE? ¿CON QUIÉN?
  • DESARROLLANDO LA HABILIDAD SOCIAL
  • CUMPLIDOS Y ADULACIÓN
  • HABLAR DE UNO MISMO
  • CÓMO INICIAR UNA CONVERSACIÓN
  •  LAS PAUSAS DEL ALMUERZO
  • ¿CÓMO HABLA USTED?
  • EL PENSAMIENTO CORRECTO
  • LA MANERA DE PRESENTARSE
  • EXPRESIONES Y SENTIMIENTOS
  • RELACIONES DURADERAS O PROLONGADAS
  • CÓMO RESPONDER A LAS PREGUNTAS
  • CÓMO HABLAR DE MÍ MISMO

Comencemos con la introducción:

INTRODUCCIÓN:

 LAS MUCHAS CARAS DE LA TIMIDEZ

Es una lástima que la timidez no sea considerada una enfermedad. Cuando se piensa que, en Norteamérica, más de cien millones de personas se sienten de alguna manera solas o angustiadas ante la sociedad, sería lógico pensar que hubiera debido hallarse, hace mucho tiempo, una vacuna contra esas afecciones. Pero la timidez no está sujeta a impuestos, ni es un elemento importante para nuestra economía, ni se puede atribuir a una deficiencia hereditaria o biológica. Demasiado fácilmente, sus manifestaciones son enmascaradas por la vanidad. La persona tímida puede disfrazarse pasando por «reservada», «modesta» o «independiente».

Y, por otra parte, no todo el mundo está dispuesto a reconocer su timidez. ¿A quién le agrada decir que «le da miedo la gente»? Pero, si se les pregunta con amabilidad y comprensión, las personas dan respuestas sinceras. Explican lo que significa ser tímido; y explican dónde, cuándo y con quién aparece su timidez. Y así empiezan a aparecer algunos esquemas interesantes.

Por ejemplo, en la inmensa mayoría de los casos, la timidez está compuesta por tres elementos, y en toda persona tímida pueden predominar uno o dos de ellos.

Estos tres elementos son:

La escasa habilidad social. ¿Qué tal se le da iniciar una conversa con una persona desconocida? ¿O con una persona del sexo opuesto? ¿Le resulta fácil mantener animada una conversación una vez ésta ha empezado? ¿Sabe arreglárselas para dar a un incidente un final tranquilo y favorable? ¿Evita usted los grupos porque se siente seguro ó insegura en ellos?
     
2. La angustia ante los contactos sociales. La mayoría de las personas, incluso aquellas que no son típicamente tímidas, reconocen sentir algún temor cuando hablan por primera vez con alguien del sexo contrario. En el caso de la persona tímida, ese temor se multiplica por diez, y el resultado es la angustia y una gran tristeza. Los síntomas de la persona tímida y de la que no lo es, son los mismos: aceleración del ritmo cardíaco, transpiración, temblores, náuseas y tensión. La única diferencia es que los tímidos experimentan estos síntomas con mayor intensidad. Pero, para entender verdaderamente lo que hay detrás de ese miedo, hay que mirar lo que ocurre en su mente. La expresión técnica que utilizamos para definir eso es «temor a la valoración negativa», es decir, miedo al ridículo, miedo a que los demás descubran algún fallo suyo en el terreno social y se burlen de ellos, miedo a no agradar, miedo a ser rechazados, miedo a ser comparados con los demás y considerados inferiores.

3. Los prejuicios. Las personas tímidas piensan en negativo. Cuando sus relaciones sociales no se desarrollan como ellos quisieran, se echan la culpa a sí mismos. Pocas veces aprovechan la oportunidad de establecer contactos nuevos, y no se esfuerzan mucho por responder a las exigencias sociales. Y si los resultados de su actividad no son perfectos, se desaniman fácilmente y abandonan toda iniciativa. Debido a este prejuicio negativo, se sustraen a sí mismos un elemento esencial que, a la larga, podría proporcionarles el éxito social: esta piedra angular de la adaptación social es la esperanza. Si usted no espera o no puede esperar que su vida social mejore algún día, irá abandonando el intento de insertarse en la realidad social. Y si rehuye los contactos sociales, se impide a sí mismo desarrollar su desenvoltura o habilidad en el trato con las personas.

Para algunas personas, la timidez es algo que aparece y desaparece, según lo familiarizados que estén con el contexto social en el que se mueven. Para otros, la timidez es algo que recuerdan haber superado con el paso de los años. Según una encuesta hecha sobre una amplia muestra representativa de los norteamericanos, hombres y mujeres, el cuarenta por ciento de esas personas fueron tímidas en el pasado, pero ya no lo son. ¡Vaya un dato interesante! ¿Qué es lo que hicieron? ¿Cómo lograron superar su timidez? ¿Se tomaron alguna píldora mágica dos veces al día, durante seis meses, hasta que desaparecieron todos sus síntomas? Una cosa es segura: esas personas no se limitaron a quedarse en casa esperando que el problema desapareciese por sí solo. Si consiguieron superar la timidez por si mismas fue porque, de algún modo, sabían las siguientes cosas:

1) Que los trastornos emocionales y los problemas sociales que padecían como consecuencia de su timidez eran algo que debían resolver ellas mismas;

2) que el hecho de relacionarse con la gente implicaba unos riesgos, y que esos riesgos suponían un cierto grado de temor y preocupación;

3) que, si no intentaban cambiar, tenían mucho que perder: desde el bienestar emocional al éxito en su profesión.

Los afortunados miembros de ese cuarenta por ciento, que estaban lo bastante motivados como para luchar contra sus dificultades sociales, su malestar, su escasa desenvoltura y habilidad, su falta de confianza en sí mismos y su monótona vida social, fueron capaces de cambiar por sí solos, sin ayuda de ninguna medicación, psicoterapia, terapia de grupo ni esas maratonianas sesiones de los fines de semana. El proceso de superación de la timidez sin ayuda alguna tiene dos denominadores comunes. El primero es la decisión de intensificar las relaciones sociales y de afrontar el riesgo y la incertidumbre que ello trae consigo. El segundo es la capacidad de ver que los éxitos sociales que se alcanzan son resultado de los propios esfuerzos y de la conciencia de que sólo se pueden atribuir esos éxitos a los propios méritos cuando para conseguirlos se ha arriesgado algo.

¿Y qué les ocurre a los demás, al sesenta por ciento de los encuestados que carecen del valor o de la motivación suficientes para intentar superar solos la timidez? Algunos aprenden a vivir con su problema; se crean un círculo de amigos, pequeño pero seguro y estable, y nunca se alejan demasiado de los ambientes que les son familiares. Otros siguen siendo tímidos, pero sin aprender nunca a aceptar su timidez, y padecen eternamente la sensación de inadaptación social. Están siempre angustiados cuando se encuentran entre otras personas, y se preocupan cada día por el encuentro inesperado que puede producirse a la hora del bocadillo.

En otros casos, el problema se agrava aún más. La timidez se convierte en una preocupación dominante que va invadiendo gradualmente aspectos sociales y no sociales de la vida del individuo. A la larga, estas personas se apartan incluso de las más breves y ritualiza das experiencias sociales, como el hecho de decirle «hola» a un vecino o compañero de trabajo; se van volviendo cada vez más solitarias y depresivas. A veces, las consecuencias de este aislamiento de la sociedad son tan graves que la persona se queda con sus ensueños y fantasías como único consuelo. No es éste el alimento adecuado para mantener el bienestar y el equilibrio emocional, pues, a la larga, hasta las fantasías pueden volverse amargas y dejar una sensación de va cío. Al encontrarse sin ninguna esperanza en el futuro y con el desaliento como único compañero, algunos tratan de escapar definitivamente. Leemos esas noticias en los periódicos en forma de discretas esquelas. Otros hacen lo mismo, pero planean su muerte de modo que ésta atraiga el máximo de atención. En estos casos, la noticia aparece en la primera página del periódico, y suscita inmediatamente el interés general. En estos casos, el comportamiento del individuo suele dirigirse contra la sociedad y contra la gente en general, en un intento simbólico de destruir la realidad social en la que tanto le costaba integrarse. Si está resentido hacia el mundo, puede convertirse en un francotirador; si no está resentido, se arrojará desde un puente; si está re sentido y deprimido a la vez, puede cometer varios asesinatos y guardar el último disparo para sí mismo.

No es necesario estar loco para disparar sobre varias personas y suicidarse después; sólo hay que estar muy trastornado.

Créanme que no les estoy diciendo esto simplemente para dramatizar. Sólo quiero advertirles de los límites extremos de lo que puede ocurrir si una persona es muy tímida, si no hace nada por cambiar y si el aislamiento la lleva cada vez más a la soledad y a la depresión. No se asusten, porque las probabilidades de que una persona llegue a este punto son mínimas.

El Primer paso para enfrentar el sonrojarse

El primer paso es reconocer que esto que sufres te puede limitar a realizar muchas cosas de manera normal como lo hace cualquier otra persona, al reconocer que esto te puede bajar el autoestima, te puede hacer que generes alguna depresión o ansiedad, si tu no puede solo salir de esta profunda soledad a la que te lleva el sonrojarte, busca ayuda profesional.

Ayudanos a crecer

Ayudanos a crecer esta comunidad, cuentanos tu historia anonimamente, comentado este post, de esta manera queremos formar una comunidad que nos ayude a todos a poder sobrellevar esta situación que muchas personas les sucede y piensan q estan solas y que solo a ellos les pasa esto, pero no es así...

Esta es tu comunidad - no estas solo

comunidad de ayuda


Si tu entrastes a este Blog es por que tienes este problema de que te sonrojas de culquier cosa, seguro q no puedes sobrellevarlo o superarlo, no te preocupes no estas solo, esta es una comunidad anónima creada para ayudarte y ayudarnos entre todos.. lo primero que tienes que hacer para podernos ayudar y ayudar a los demás es darte a conocer anonimante, suscríbete a est blog y en este post comentanos cual es tu problema con un pseudonimo y un correo dond comunciarnos contigo, luego de eso has este pequeño ejercicio: acercate a un espejo en un momento en el que estes solo en tu casa, mira tus ojos fijamente durante un minuto, luego conversa contigo mismo, conversa de cosas sencillas como por ejmplo hola como estas, que tal tu día, etc.. durante un minuto luego menciona las cosas que te hacen poner rojo, y listo.. te darás cuenta que no es tan facil, quizas te pusiste rojo, o sudaste este ejercicio trata e hacerlo durante una semana, no dura más de 5 minutos... bueno más adelante publicaré tips para apoyarnos en esta tarea tan dificil.. no te olvides que no estas solo... esta es tu comunidad de apoyo..
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